Dan Bursztyn Tomanado Medidas

…al recibirse, se dió cuenta que le atraía más el intelecto expresado por las manos que el mundo académico.

 

En un lugar de las sierras de Córdoba, Argentina se crean piezas únicas, una por una, y a mano.

Dan Bursztyn nació y se crió en Brooklyn, Nueva York, en una casa que, aparte del taller paternal en el sótano, contaba con una buena pila de maderas al costado– la cual fue fuente de materia prima para proyectos: rampas, arcos, espadas, y cuanto se le ocurría.

Estudió literatura inglesa e hispánica en University of Chicago. Al graduarse pasó un tiempo enseñando inglés en Barcelona para poder practicar escalada y montañismo. En las vías de escalada se arma y desarma un sistema de seguridad entre cuerdas, cintas, cuñas y demás puntos de apoyo. La práctica de diseñar y crear que disfrutaba de niño se volvía a manifestar a través del montañismo.

Regresó a Nueva York para estudiar en un programa de doctorado en literatura hispánica en New York University.

Mientras estudiaba, enseñaba en la facultad, pero también trabajaba de carpintero fabricando pérgolas y decks exteriores, y algo de dur-lock. Le hacía falta este descanso de la academia pero aún le faltaba algo de poesía.  Aprovechó el año sabático que su beca le otorgaba (para escribir la tesis) y se ofreció como aprendiz de ebanistería en un estudio de muebles de diseño en Dumbo, Brooklyn, el nuevo Soho newyorkino.  Mientras tanto, la tesis no se escribía, y el trabajo fino de madera le llamaba cada vez más la atención.

Al año siguiente volvió a enseñar en NYU, pero siguió como empleado en el estudio de muebles mientras también escribía su tesis; al recibirse se dio cuenta que le atraía más el intelecto expresado por las manos que el mundo académico.  El nuevo titulo se guardó y Dan se lanzó al trabajo de ebanista por completo.

Bajo la tutela de un reconocido maestro-artesano en Dumbo, Nueva York, Dan perfeccionó su dominio de las técnicas tradicionales de ebanistería fina. Con este aprendizaje y sumada la influencia de los grandes del studio furniture movement estadounidense, como Wharton Esherick, Dan comenzó a realizar sus propios diseños.

Renunció su trabajo y alquiló de noche el taller del estudio donde se formó; entraba al atardecer mientras se iban los empleados y trabajaba solo hasta la medianoche. Se dedicaba a crear marcos a medida para varios artistas de Manhattan y Brooklyn, y algunos muebles cuando se presentaba la oportunidad.

Con su esposa querían tener más espacio, un contacto diario con la naturaleza, y el ambiente para integrar la vida familiar con el trabajo.  En Nueva York no lo encontraron.  Cuando decidieron mudarse a Argentina ya eran tres con un cuarto en camino. En Córdoba, Argentina encontraron esta situación soñada y a lo largo de dos años sobre un terreno baldío, construyeron una casa solar alternativa donde hoy viven.  A pocos pasos, y asomándose por detrás de unos chañares, se encuentra el estudio donde Dan crea los muebles de estas páginas y alguna que otra espada con sus dos ayudantes…